Una vez finalicé el grado, me dediqué varios años a estudiar las oposiciones a Psicóloga Clínica (PIR), mientras realizaba diversas prácticas y voluntariados con diferentes tipos de poblaciones.

En esos años adquirí la gran parte de los conocimientos que hoy poseo y las cualidades que muestro en mi trabajo cada día desde que comencé con pacientes. Me implico al máximo con ellos, estudiando el caso en profundidad, personalizando e individualizando cada tratamiento, así como, el trato con cada uno para adaptarme a sus necesidades, manteniéndome, así mismo, en continua formación para poder ofrecer lo mejor de mí.

Posteriormente, realicé el Máster General Sanitario y, a partir de entonces, me he formado específicamente en terapia de parejas y sexología, trastornos de ansiedad, depresión y TOC.

Considero que lo que más me caracteriza como psicóloga es la cercanía, la complicidad y el uso del sentido del humor. Además de intentar que cada paciente se sienta cómodo y que la consulta sea un lugar seguro, libre de juicios en el que aprender a trabajar en uno mismo.

Me siento muy afortunada de trabajar día tras día en lo que me apasiona. El poder ayudar a otros a gestionar las situaciones personales, mejorar así su bienestar y compartir juntos esa evolución y la satisfacción que ello genera, es lo que me mantiene con ganas e ilusión de seguir mejorando como profesional siempre.

Estaré encantada de acompañaros en este proceso.